El
hombre, de 32 años, estaba acusado de abusar sexualmente de su hija,
una nena de 4. Tras la denuncia, llegó la investigación judicial. La más
llamativo es que lo absolvieron: en la investigación se comprobó que la
nena había sido inducida por su mamá, ex pareja del hombre, para que
declarara contra él. Quedó demostrado que la denuncia era falsa.
La
comprobación de que la denuncia era falsa, surgió luego de los
peritajes psicológicos que le hicieron a la chiquita. En uno de ellos,
una psicóloga advirtió que lo que decía la nena "tenía verbalizaciones
de contenido sexual no acordes con su edad mental". Es decir: su
discurso le había sido impuesto.
(Fuente: agencia Télam)
El
fallo se conoció anoche en Deán Funes, una localidad de Córdoba que
está a 119 kilómetros de la capital de la provincia. Allí, la Cámara en
lo Criminal, Correccional, Civil, Comercial, Familia y del Trabajo se
expidió sobre este hecho denunciado en 2007, cuando la presunta víctima
tenía cuatro años y su mamá formuló la denuncia contra su ex pareja y
papá de la niña.
Para
el tribunal, fue determinante el hecho de que, según los peritos
psicólogos oficiales, a partir del relato de la nena, no se pudo
concluir con algún grado de certeza si lo narrado había sido vivido
realmente por la pequeña o le había sido inducido "o implantado" por su
madre, según los fundamentos de la sentencia.
En
su voto, el vocal Juan Elías resaltó que, ante esta clase de delitos,
que se cometen "sin testigos presenciales, los dichos de las víctimas
adquieren singular relevancia", en la medida en que "no existen razones
para descalificar o que contradigan las exposiciones de la ofendida".
Ante eso, el juez ponderó que, en el caso, "la exposición de la menor, frente al examen de las peritos psicólogas
oficiales, no superó el test de veracidad para arribar a un juicio positivo acerca de si los hechos fueron vividos o implantados por los mayores en la psiquis de la niña".
Ante eso, el juez ponderó que, en el caso, "la exposición de la menor, frente al examen de las peritos psicólogas
oficiales, no superó el test de veracidad para arribar a un juicio positivo acerca de si los hechos fueron vividos o implantados por los mayores en la psiquis de la niña".
Elías
dijo que, según la psicóloga de la Unidad Judicial de la Mujer y el
Niño que entrevistó a la nena en febrero de 2007, ésta manifestaba
"reiteradamente una misma serie de hechos". Y siguió: "los términos
verdad y mentira
podrían resultarles confusos, ya que los nombraba sin lograr aparentemente una clara discriminación entre ambos".
podrían resultarles confusos, ya que los nombraba sin lograr aparentemente una clara discriminación entre ambos".
En
el mismo sentido, según el peritaje de una profesional del Servicio de
Psicología Forense del Poder Judicial, la nena "no presentaba evidencia
de algún hecho traumático específico, sino más bien síntomas que se
advertían por el tipo de vínculo materno-filial y por estar atravesada
por el discurso materno".
El
juez Elías tuvo en cuenta que otra psicóloga consideró que "la niña, en
su discurso, tuvo verbalizaciones de contenido sexual no acordes a su
edad mental" y subrayó que la profesional "no advirtió un correlato
esperado entre lo que la chiquita contó y su significación (entre lo
discursivo y lo emocional)".
Otro
testimonio relevante fue el de una médica, especialista en Ginecología y
Obstetricia, de la Unidad Judicial de la Mujer, quien "descartó la
presencia de neumococo y de un abuso sexual", y que, en su declaración
testimonial, agregó que "el adelgazamiento del himen (experimentado por
la nena) podía ser congénito".
(Fuente: agencia Télam)
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