Hoy me parecen muy justas las palabras de María de los Angeles, por eso las tomo parcialmente. Cuando la vela tiene el pabilo muy largo, la luz producida se opaca, empieza a parpadear y molesta; luego se lo recorta para que vuelva a iluminar con fuerza. Algo así querían decir nuestros abuelos cuando nos espetaban, ¡espabílate! No seamos lánguidos, no seamos tenues., ¡actuemos!
Los católicos tenemos la misión de ser luz del mundo. La luz de la Fe, pero también y por eso mismo la acción de la inteligencia, del sentido común, pues la Fe no contradice la capacidad humana de pensar. Antes bien le da vuelos insospechados.
Para defender la familia, este baluarte que aun hoy nos sigue distinguiendo en el mundo.
Familia, unión de un hombre y una mujer, con tendencia a perdurar, abierta a los hijos y a la educación de los mismos.
Familia, célula de la sociedad. Y en la sociedad como en el cuerpo humano si no protegemos la célula o si alguna se enferma corre peligro todo el organismo.
Hoy el peligro es la aprobación de leyes que permiten el ABORTO: la eliminación de un ser humano indefenso, frágil, sin voz.
Los que pretenden llevarlo a cabo discuten con mil falsos argumentos, aducen sentimentalismos, disfrazan las palabras, para no despertar la conciencia que desde la profundidad del ser nos reclama el niño no nacido: defiéndeme, protégeme, ámame.
Por eso, llamamos a quienes se sienten lo suficientemente "espabilados" para actuar conforme a esa razon natural, defendiendo nuestras familias, nuestra nación; formando conciencias, aclarando errores, fundamentando razones, expresando a los legisladores/funcionarios que haremos lo necesario para defender la VIDA.
Los esperamos : el sábado 4 de Junio de 2011, a las 9,00 hs, en Av. 3 de Abril 1384. Corrientes
